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Las 7 Estrategias que Todo Alto Ejecutivo Necesita Ahora

Cómo Planear un 2026 Extraordinario


Si algo aprendimos en 2025 es que ya no basta con “hacer más”. Los líderes que realmente avanzaron fueron los que lograron claridad en medio de la velocidad, disciplina en medio de la complejidad y energía en medio de la presión.


Planear 2026 no se trata de fijar objetivos; se trata de elegir inteligentemente en qué vale la pena invertir tu tiempo, energía y capacidad, qué vas a dejar de hacer y qué nuevos sistemas necesitas para sostener tu rendimiento sin agotarte.


Como coach ejecutiva durante más de dos décadas, he visto que los líderes que diseñan un gran año aplican estas 7 estrategias. Aquí las tienes, listas para usar.


1. Empieza por tu energía, no por tus metas


Antes de definir KPI's, compromisos o proyectos… pregúntate:

  • ¿Con qué nivel de energía quiero llegar a diciembre de 2026?

  • ¿Qué necesito cuidar para no agotarme?

  • ¿Qué me drena y qué me impulsa?


Tu capacidad para cumplir depende de tu energía. Si la planificas primero, lo demás será sostenible.


Ejercicio - Haz la“Ecuación de tu Energía”

Actividades que te llenan de energía  Actividades que te drenan

=

Capacidad real para 2026


2. Define tus “3 Grandes Prioridades del Año”


Los ejecutivos que tienen demasiadas prioridades en el mismo momento se pierden. Tu 2026 debe tener únicamente tres grandes pilares, no más:

  1. Un objetivo estratégico

  2. Un objetivo de crecimiento o transformación

  3. Un objetivo personal que sostenga tu bienestar


Todo lo demás es accesorio. Si no cabe en un pilar, se descarta o se delega.


3. Diseña tu “No-Plan”: lo que conscientemente NO vas a hacer


El mayor salto de liderazgo no está en decir “sí”, sino en decidir qué no harás.


Tu No-Plan puede incluir:

  • Proyectos que ya no son rentables

  • Reuniones en las que no aportas valor

  • Comités donde no necesitas estar

  • Líneas de negocio que ya no necesitan de tu capacidad

  • Frentes donde solo estás por inercia


Un gran año se construye quitando, no agregando.


Recuerdo la respuesta constante de mis clientes cuando hablamos de éxito... ¿Qué más tengo que hacer?, y mi comentario es... ¿Qué tienes que dejar de hacer?


4. Revisa tu capacidad de manera brutalmente honesta


Tu tiempo no es tu recurso más escaso. Tu atención sí lo es.


Pregúntate:

  • ¿Cuánto tiempo tienes realmente disponible para proyectos estratégicos al mes?

  • ¿Cuánto está secuestrado por distracciones, bomberazos, cambios, crisis o proyectos menores?

  • ¿Qué porcentaje de tu agenda debe ser liberado mediante delegar, renegociar o eliminar, transferir, declinar?


Si no mides tu capacidad, tu planificación no se verá consolidada en resultados tangibles o, peor, podrías llegar a estar rebasado.


5. Crea sistemas, no solo metas


Un ejecutivo no falla por falta de ambición; falla por falta de contar con sistemas que le brinden soporte.


Define:

  • Rutinas diarias de energía

  • Mecanismos de seguimiento

  • Reuniones clave de toma de decisiones

  • Protocolos para manejar incertidumbre

  • Ritual mensual de recalibración


Un sistema es una rutina y crea un hábito. Eso te dará un avance inevitablemente.


6. Evalúa tus relaciones estratégicas


Tu 2026 dependerá de quién te acompañe. Haz esta revisión:

  • ¿Qué relaciones fortalecen tu claridad y crecimiento?

  • ¿Con qué aliados necesitas construir más profundidad?

  • ¿Qué conversaciones pendientes deben ocurrir antes de enero?

  • ¿Con quién necesitas marcar límites claros?


El éxito ejecutivo es un deporte de relaciones.


7. Diseña tu año como una cartera de inversiones, no como una lista


Los directivos más efectivos no ven el año como un calendario, sino como una cartera de inversiones:

  • ¿Qué proyectos son de alto retorno?

  • ¿Qué riesgos debo mitigar?

  • ¿Cuál es mi timeline óptimo?

  • ¿Dónde necesito diversificar?

  • ¿A qué le voy a apostar?


Si piensas tu año como un portafolio, tu toma de decisiones se vuelve más estratégica y menos visceral.


Preguntas poderosas para cerrar tu planeación 2026


  1. ¿Qué haría para que 2026 fuera un año extraordinario para mí?

  2. ¿Qué termina con el 2025 que ya no quiero llevar al 2026?

  3. ¿Qué me exigiría el siguiente nivel de liderazgo?

  4. Si solo pudiera completar un proyecto este año, ¿cuál sería y por qué?

  5. ¿Qué estructura necesito para sostener mi energía y mi impacto?


Si quieres diseñar un 2026 con claridad, enfoque y energía estratégica, conversemos en The Corporate Membership.


Acompaño a ejecutivos y equipos a tomar mejores decisiones, maximizar su capacidad y construir un alto rendimiento sostenible.

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