Valorar y valorarte: tu reflexión de cierre de año
- Hilda Fainsod

- 4 dic
- 3 Min. de lectura
Cerrar el año no es solo un acto administrativo; es un ejercicio de liderazgo interno. Para muchos ejecutivos, el cierre trae cifras, reportes, resultados… pero pocas veces trae pausa. Y sin pausa, no hay perspectiva.
Este es el momento de mirarte con la misma honestidad estratégica con la que evalúas tu negocio y preguntarte:
¿Qué te retó este año?
¿Qué te exigió?
¿Y qué te enseñó?
Esta es una invitación para reconocer los retos que enfrentaste. No desde el juicio, sino desde la perspectiva de que cada desafío fue una muestra de tu capacidad, tus límites, tu resiliencia, tu accionar.
Este fin de ciclo, es un buen momento para preguntarte:
¿Dónde te mantuviste firme?
¿Qué aprendiste a soltar?
¿En qué momento te sorprendiste de tu propia resiliencia?
Valora también los logros, incluso aquellos que no aparecen en ninguna métrica corporativa: la conversación difícil que evitaste por meses y por fin tuviste; la decisión que te costó energía, pero alineó tu rumbo; el proyecto que avanzó porque elegiste priorizar lo esencial sobre lo urgente.
Este año no solo acumulaste resultados: también ampliaste tu capacidad de sostener presión, dirigir con claridad y mantenerte presente en medio de la velocidad.
Y mientras haces este cierre, recuerda que el verdadero liderazgo no está en cuánto haces, sino en desde dónde lo haces. ¿Podrías decir que fue desde la prisa? ¿Desde la exigencia constante? ¿O desde la claridad, la energía bien gestionada y la convicción de lo que realmente importa?
Este fin de año no se trata de evaluar si hiciste suficiente, lo hiciste. Se trata de preguntarte si estás construyendo una forma de liderar, que puedas, y quieras, sostener los próximos años.
Tómate un momento para agradecerte a ti mismo por la disciplina, la valentía y la humanidad que aportaste a cada día. Ese es el verdadero logro: seguir avanzando sin perderte a ti en el camino.
Te propongo un método claro, ejecutivo y profundo para hacer un análisis de logros de fin de año, a fin de cerrar con intención, enfoque y claridad estratégica.
7 pasos para hacer un análisis de logros de fin de año
1. Haz una pausa intencional (10 minutos)
Antes de evaluar, detén la máquina interna. Respira. Cambia de velocidad. Sin esa transición, tu mente seguirá operando en modo “resolver”, no en modo “reflexionar”.
Pregunta: ¿qué necesito dejar afuera de mi mente para evaluar con claridad?
2. Revisa los objetivos que realmente eran importantes
No todos los objetivos del año valen igual. Haz una lista rápida de los propósitos, metas y prioridades que, en retrospectiva, fueron los más determinantes.
Pregunta: ¿cuáles eran los 3–5 objetivos que, al lograrlos, harían la diferencia?
3. Identifica los logros visibles (los que todos ven)
Estas son las metas cumplidas, números alcanzados, proyectos entregados, decisiones tomadas o crecimiento concreto. Haz un inventario breve, directo y sin modestia.
Pregunta: ¿Qué resultados tangibles conseguí que reforzaron mi impacto como líder?
4. Identifica los logros invisibles (los que casi nadie reconoce)
Aquí está el verdadero músculo del liderazgo. Incluye avances internos, aprendizajes, decisiones difíciles, límites puestos, hábitos consolidados, conversaciones valientes o cambios en tu forma de trabajar.
Pregunta: ¿qué logré que no aparece en un KPI, pero transformó mi manera de liderar?
5. Analiza tu energía: ¿cómo llegaste a la meta?
No basta con evaluar qué lograste; evalúa a qué costo y cómo lo hiciste.
Pregunta: ¿qué proyectos me dieron energía? ¿Cuáles me drenaron? ¿Qué quiero repetir o evitar el próximo año? Este paso es clave para no repetir patrones de desgaste.
6. Conecta cada logro con una de tus capacidades internas
Tus logros hablan de tus capacidades, no solo de tus resultados.
Relaciona cada logro (visible o invisible) con una habilidad o fortaleza que lo hizo posible: claridad, resiliencia, presencia, negociación, valentía, enfoque, priorización, influencia, etc.
Pregunta: ¿qué versión mía se activó para lograr esto? ¿Qué dice esto de mi crecimiento este año?
7. Extrae el insight para el próximo año
Cierra transformando aprendizaje en dirección.
Elige 1–3 líneas de acción para iniciar el próximo año con más foco y menos desgaste.
Pregunta: ¿qué aprendí este año que quiero convertir en una práctica estratégica para el siguiente?
Resultado de aplicar estos pasos
Tendrás una visión clara y honesta de tus logros, no solo en términos de desempeño, sino de crecimiento, energía y madurez como líder. Es un cierre que habilita un mejor inicio.
¡Felicidades por tus logros!





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