El costo oculto del sobre compromiso: lo que sabotea a los líderes sin que se den cuenta
- Hilda Fainsod
- hace 2 días
- 3 Min. de lectura
Te doy la bienvenida a este espacio de reflexión y acción. Una idea, una palabra, un pensamiento, un nuevo entendimiento o una perspectiva te llevarán a hacer algo diferente (#HAD).
Esta semana comparto una reflexión con la intención de que mires la forma en que te gestionas personal y profesionalmente; hablaremos acerca de ti, lo que te detiene y te hace sobre comprometerte, con los resultados que genera.
¿Puedes identificar a algún ejecutivo agotado por hacer demasiado, y por no distinguir lo esencial de lo urgente?, ¿reconoces a los que caen en la trampa del sobre compromiso crónico, justo por un exceso de responsabilidad mal enfocada?
Si en algún momento te encuentras en ese lugar, con esta reflexión, descubrirás qué patrones te están saboteando y cómo romper el ciclo para liderar con claridad, energía y equilibrio.
Te presento algunas señales sutiles que son muestra de un sabotaje interno:
Dices sí antes de evaluar el impacto real en tu agenda.
Tienes un nivel de cansancio que no logras superar.
Crees que delegar es perder el control o es mejor hacerlo que explicarlo.
Te cuesta más decir “no” a tus colegas que a ti mismo.
Mides tu valor por cuánto haces, no por el impacto que generas.
Uno de los mayores retos que enfrentan es un exceso de compromiso, disfrazado de responsabilidad.
Desde afuera, se mira con admiración: “¡hace tanto, está en todo, siempre está disponible!”
Desde adentro, ese ritmo sostenido empieza a costar caro y se ve reflejado en:
💥 Pérdida de foco
💥 Cansancio acumulado
💥 Falta de espacio para pensar estratégicamente
💥 Un desbalance que impacta la vida, la salud y las relaciones
¿Qué está pasando realmente?
La mayoría de los ejecutivos que acompaño no se sobrecargan porque no sepan organizarse. Se sobrecargan porque hay patrones internos de sabotaje que no han identificado.
Aquí te comparto las causas más frecuentes:
1. Autoexigencia sin pausa
Una necesidad constante de aprobación. La voz interna que nunca se apaga: “podrías haber hecho más”, o quizás, “deberías estar haciendo otra cosa”.
Ese modo lucha permanente se ve como impulso… pero termina siendo agotamiento silencioso.
La causa es la identidad construida desde el logro constante, las creencias acerca de lo que es liderazgo, desempeño, resultados, compromiso
La herramienta, tomar pausas de recuperación real en tu semana. No solo para descansar, sino para reconectar contigo. Sin pausa, no hay claridad.
La trampa del “sí automático”

Decir “sí” sin detenerte a evaluar si ese nuevo compromiso es realmente prioritario. Frases como “no me cuesta nada”, “lo hago rápido” o “es solo una reunión más” parecen inofensivas… hasta que se suman a las cargas de trabajo y se convierten en una avalancha.
La causa, el deseo de ser visto como confiable, disponible y resolutivo.
La herramienta, antes de decir sí, haz una pausa, valora tu agenda, los compromisos que tienes, lo que se pondrá en riesgo, las horas que implica la nueva tarea. Pregúntate: ¿esto está alineado con mis prioridades actuales o solo responde a una expectativa ajena?
3. Confundir valor con ocupación
Muchos líderes siguen midiendo su impacto por la cantidad de tareas que hacen, las horas de trabajo que tienen, las responsabilidades, estar “ocupados”, en lugar de medirse por los resultados que generan.
La causa, una creencia instalada desde hace años: “valgo por lo que produzco”.
La herramienta, hacer una auditoría semanal. ¿Qué tareas realmente aportan al negocio? ¿Cuáles podrías eliminar, delegar o postergar sin que tengan un impacto real en tus resultados?
4. Dificultad para delegar (aunque no lo reconozcas)
Pensar que “si no lo hago yo, no se hace bien” es una señal clara de desconfianza… no en el equipo, sino en tu capacidad de soltar el control.
La causa, perfeccionismo, necesidad de control, miedo al error.
La herramienta, empieza por delegar el 20% de lo que hoy haces solo tú. Capacita, da contexto, y permite el aprendizaje. Delegar es liderar.
¿Cómo romper con estos patrones?
No se trata de hacer menos por hacer menos. Se trata de hacer lo que importa, desde un lugar más estratégico, más sostenible… y más humano.
Porque liderar no es ocuparlo todo, es crear espacio para pensar, para decidir mejor, para vivir.
Te invito a reflexionar:
¿Qué creencia te hace sentir culpable al soltar o decir que no?
¿Qué patrón de sabotaje reconoces hoy en ti?
¿Y cuál será tu primer paso para romperlo?
💬 Me encantaría leerte. ¿Cuál de estos puntos más te resonó?
Si este artículo te hizo reflexionar, compártelo con otros líderes que estén enfrentando los mismos retos, y si quieres profundizar en cómo liberar tu agenda, proteger tu energía y tomar decisiones desde un lugar más estratégico, suscríbete a mi newsletter o escríbeme para conocer cómo puedo acompañarte.
Comments